Internacional | NASA
A 6.500 años luz de distancia, en la vasta Nebulosa del
Águila, se encuentran los conocidos Pilares de la Creación, un vivero de
estrellas lleno de gas y polvo, que las envuelve mientras se están formando
lentamente durante muchos milenios. Coincidiendo con la festividad de todos los
muertos, el telescopio espacial James Webb, de la NASA, ha tomado esta
espeluznante imagen de la ya icónica zona espacial, esta vez en luz infrarroja
media, mostrándonos una nueva vista de un paisaje familiar.
¿Por qué la luz del infrarrojo medio crea un estado de
ánimo tan sombrío y escalofriante? «El polvo interestelar cubre la escena
-explican desde la NASA-. Y, mientras que la luz del infrarrojo medio del
instrumento Mid-Infrared Instrument (MIRI) se especializa en detallar dónde
está el polvo, las estrellas no resultan lo suficientemente brillantes en estas
longitudes de onda para aparecer en la toma. En cambio, los imponentes pilares
de gas y polvo de color plomizo brillan en sus bordes, insinuando la enorme
actividad interna«.
Miles y miles de estrellas se han formado en esta región.
Esto queda claro al examinar la imagen reciente de la cámara de infrarrojo
cercano (NIRCam) de Webb, publicada hace tan solo unos días. Sin embargo, en
MIRI no se aprecian, ya que muchas estrellas recién formadas ya no están
rodeadas de suficiente polvo para ser detectadas en la luz del infrarrojo
medio. Sin embargo, MIRI sí que llega a retratar estrellas jóvenes que aún no
se han despojado de sus 'capas' polvorientas. Estos son los orbes carmesí hacia
los bordes de los pilares. Por el contrario, las estrellas azules que salpican
la escena están envejeciendo, lo que significa que se han desprendido de la
mayor parte de sus capas de gas y polvo.
La luz del infrarrojo medio sobresale en la observación de
gas y polvo con extremo detalle. Esto también es inconfundible en todo el
fondo. Las áreas más densas de polvo son los tonos más oscuros de gris. La
región roja hacia la parte superior, que forma una extraña V, como un búho con
las alas extendidas, es donde el polvo es difuso y más frío. Tenga en cuenta
que no aparecen galaxias de fondo: el medio interestelar en la parte más densa
del disco de la Vía Láctea está demasiado hinchado con gas y polvo para
permitir que penetre su luz distante.
(ABC)