Internacional | Haití
El gobierno de Haití dio a conocer el domingo la muerte de
al menos ocho personas a causa del cólera, lo que incrementó las preocupaciones
sobre un posible escenario de rápida propagación y reavivó los recuerdos de una
epidemia que cobró la vida de casi 10.000 personas hace una década.
Los casos —los primeros decesos por cólera reportados en el
país en tres años— ocurrieron en la comunidad de Dekayet, en el sur de Puerto
Príncipe, y en Cité Soleil, una localidad costera bajo control de pandillas en
donde miles de personas viven hacinadas y en condiciones insalubres.
“El cólera es algo que se puede propagar muy, muy rápido”,
advirtió Laure Adrien, director general del Ministerio de Salud de Haití.
La contaminación de agua y alimentos con la bacteria del
cólera puede provocar casos severos de diarrea y deshidratación que pueden
resultar letales.
Las Naciones Unidas indicaron en un comunicado que están
trabajando con el gobierno de Haití para “montar una respuesta de emergencia a
este posible brote”, y subrayaron que a los equipos de salubridad se les
necesita garantizar el acceso a las zonas en donde se han reportado casos.
Los decesos ocurren en un momento en que la falta de
combustible y las protestas han obstaculizado la disponibilidad de servicios
básicos en todo el país, incluyendo la atención médica y el agua limpia, la
cual es crucial para ayudar a combatir la enfermedad y mantener a los pacientes
con vida.
(Los Ángeles Time)