Nacional l Política
El dirigente político Julio César Valentín se largó del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), organización en la que militó durante casi 40 años de sus 50 y tantos que tiene, para dar inicio a un nuevo proyecto político.
¿Y?...
Bueno... Valentín en el PLD logró escalar desde circulista hasta llegar a la más alta instancia, que es su Comité Político (CP), dónde se discuten las grandes decisiones a tomar en el partido que fundara el profesor Juan Bosh.
Además, a Valiente, cómo les dicen sus cercanos, el PLD lo hizo juez de Paz, juez de instrucción, fiscal y luego junto a su esfuerzo y su partido logró ser diputado por tres períodos consecutivos y más luego senador por dos períodos, uno de ellos especial de seis años. Cómo decía en su tiempo Héctor Bienvenido, "¿que más se puede pedir?"
Con esa impronta podemos decir que Julio César Valentín hizo dentro del PLD una carrera política de éxitos que muy pocos políticos la alcanzan.
Nos preguntamos ¿Entonces? ¿Por qué se fue?
Mucho se ha dicho de la salida. Pero pocos saben que Valiente tenía un cúmulo de situaciones que solo él soportó de manera sumisa. Entre ellas el despojo de la candidatura a senador en el año 20-⁰06, (que él tenía ganada 75-25) para dársela a Francisco Domínguez Brito, obligándolo a repetir como diputado. De ese despojo Julio César nunca dijo nada ni se le quejó al presidente Leonel Fernández cuando se lo planteó de manera personal.
Luego en el 20-10 se le prometieron dos años de la presidencia del senado pero Reinaldo Pared se cogió los seis. En el 20-16 le acuerdan dos años a él y dos Reynaldo en la presidencia del senado, el secretario general del PLD se alzó con los cuatro.
En el 20-17 lo "enlodan" en un expediente donde no está y el sigue de manera sumisa resistiendo, aunque sus cercanos lo "pullaban" para que reaccionara... Nunca lo hizo.
Se dice, no lo aseguro ni lo dudo, que en el 20-20 sectores de su partido votaron en contra de Julio César en procura de disminuir disminuir su liderazgo. Y no ganó, pero no disminuyó su liderazgo.
Para las elecciones 20-24, Valentín coqueteó por la candidatura a alcalde por el municipio de Santiago y sectores se opusieron de manera radical a que él apareciera en la boleta morada.
Pero la gota que derramó la copa, es la diferencia existente entre el discurso del candidato presidencial del PLD y el criterio de Julio César sobre los migrantes.
Ahora nos preguntamos ¿Qué hacía Valentín ahí?
Por todo lo anterior y otras "vainitas" más, el subestimado Valentín se largó, creando con su salida la más grande incisión que ha sufrido el partido morado, superado solo por la salida de Leonel que es mucho decir, para dedicarse a la construcción de un partido ajustado a lo que piensa y lo que quiere, una justa Justicia Social.
Fuente: centinela digital do