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Enfrentamiento entre López Obrador y Larrea por operación del Corredor Interoceánico




Internacional I México 

 El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador explicó que el gobierno está negociando con Grupo México, de Germán Larrea, pagar una cuota por derecho de paso en los tres tramos ferroviarios que operaba Ferrosur, a los que el gobierno les quitó la concesión a favor del tren que operará el Corredor Interoceánico.

La postura del gobierno de México,  es que los trenes que operarán las Fuerzas Armadas paguen una cuota a la empresa de Larrea por llegar a Veracruz y a su vez, Grupo México pague al gobierno el derecho de paso en los tres tramos ferroviarios recuperados por López Obrador.

Parecía que todo se iba a solucionar y Larrea pidió como indemnización por el uso del tramo 9.500 millones de pesos (528 millones de dólares) y un decreto lo paró, cuando se decretó que era de  “interés público” y “seguridad nacional”. 

Larrea fue el concesionario principal de las vías férreas cuando el ex presidente mexicano,  Ernesto Zedillo privatizó ese servicio en su mandato, de 1994 a 2000, que dejó al país desprovisto de trenes de pasajeros, pero no de mercancías. 

Al presidente López Obrador no se le olvidan ninguno de estos acontecimientos que le precedieron a Larrea, como la tragedia minera en Pasta de Conchos.

Larrea envío una carta el 25 de Mayo del 2018, en el que mostró preocupación por lo que consideró como estatización de empresas, además de la derogación de las reformas energéticas por parte del ex presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

“Ideas que significarían un retroceso de décadas y el regreso a un modelo que no ha funcionado en países como Venezuela, Cuba o la Unión Soviética”, un “modelo populista”, decía, decía Larrea preocupado por la desinversión en el país a raíz de las decisiones del morenista.

El gobierno de México adjudicó un tramo ferroviario de 67 kilómetros en su trazado más emblemático, el que atraviesa el territorio maya, al empresario por 17.815 millones de pesos, pero 17 meses más tarde, el Gobierno dio por finalizada la colaboración y los militares se hicieron cargo del proyecto.

 Al respecto Larrea puso una demanda en tribunales para exigir una indemnización por los recursos empleados hasta la fecha y el presidente le acusó de incumplir el contrato. 

López Obrador  le envío una indirecta en la mañanera:“hay un grupo de personas y sus abogados empeñados en que los tiempos prometidos para inaugurar el Tren Maya no se cumplan. Una especie de complot”, detalló.

El País, Forbes

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