Mosaico I Futbol
Antes de Leo Messi, el aterrizaje de David Beckham en la MLS tuvo grandes espectativas. Ahora el británico, desde los despachos, ha jugado un papel fundamental en la llegada del astro argentino al Inter Miami y juntos aspiran a transformar para siempre el futbol en Estados Unidos.
Destaca que la apuesta de Messi por la MLS podría cambiar radicalmente esa situación y su desembarco en EE.UU. no puede entenderse del todo sin el precedente de Beckham. Parece que ambos astros del futbol se han convertido también en grandes íconos de sus respectivos equipos.
Beckham, la estrella que también brilla en los Ángeles
Beckham cambió en 2007 la camiseta blanca del Real Madrid por la del mismo color del LA Galaxy de la MLS, con tan solo 32 años.
El británico llegó a una liga todavía buscando su ritmo con poco más de una década de vida y con solo 13 equipos (ahora tiene 29 conjuntos con expansiones a la vista en San Diego y Las Vegas) y con su talento se convirtió en la marca del equipo.
Beckham puso la atención en él y en la modalidad publicitaria conocida como el ‘merchandasing’ pero también animó a la MLS a ser creativa financieramente para poder atraer a los mejores jugadores del mundo.
Se convirtió así en “jugador designado” que permitía a los conjuntos sortear los límites salariales para afrontar ciertos fichajes de su equipo, prácticamente se ha convertido en una marca global.
“Puedes mirar atrás a ese momento como la clave. No hay duda de que Beckahm viniendo aquí nos convirtió en una marca global”, dijo en 2020 a Los Angeles Times Chris Klein, que fue compañero de Beckham en el vestuario del Galaxy.
La MLS lo convirtió en una opción de adquirir una expansión en la liga por 25 millones de dólares, posibilidad que en 2020 acabó convirtiéndose en un Inter Miami que ahora, según la revista Forbes, es un equipo valorado en 600 millones.
Fuente: San Diego Tribune