Internacional I EEUU
En Estados Unidos, existe una discusión sobre la posibilidad de que Donald Trump se presente a las elecciones de 2024 y vuelva a la Casa Blanca, a pesar de las tres imputaciones que enfrenta. A diferencia de España, la Constitución estadounidense no prohíbe específicamente que un condenado por la justicia federal sea presidente, excepto si se trata de un delito muy concreto, como la insurrección.
Las imputaciones actuales contra Trump incluyen el supuesto pago de dinero en negro a una actriz porno, delitos electorales en Nueva York, y conspiración para defraudar a Estados Unidos y obstruir procedimientos oficiales relacionados con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
La decimocuarta enmienda de la Constitución contempla la posibilidad de prohibir que un insurrecto sea presidente, pero la probabilidad de que se aplique es incierta debido a la situación sin precedentes que representa Trump y su comportamiento durante su presidencia.
Aunque una comisión bipartidista propuso acusar a Trump de varios delitos y recomendó su inhabilitación para cualquier cargo público, el fiscal especial Jack Smith ha procedido con cautela en sus imputaciones.
El juicio por el caso Stormy Daniels comenzará después de las primarias republicanas, y el caso de los papeles de Mar-a-Lago se prevé para antes de la convención republicana.
Si Trump es elegido y enfrenta cargos penales, las opciones para evitar que ejerza la presidencia incluyen un posible impeachment o invocar la vigesimoquinta enmienda, que permite al Gabinete destituir a un presidente incapaz de ejercer sus funciones. También podría ser indultado por su sucesor o perdonarse a sí mismo.
Actualmente, existe un debate sobre si Trump podría postularse nuevamente para la presidencia a pesar de las imputaciones que enfrenta, y las posibilidades de evitar que llegue a la Casa Blanca de nuevo están sujetas a la interpretación de la Constitución y la situación política.
Fuente: Agencias